Explorar la Ciudad Eterna
Coliseo
El Coliseo, el mayor anfiteatro del mundo antiguo, es uno de los símbolos indiscutibles de Roma. Construido entre los años 70 y 80 d.C., este imponente monumento podía albergar hasta 50.000 espectadores para espectáculos de gladiadores, cacerías de animales salvajes y batallas navales. Pasee entre sus arcos e imagine la vida en la época del Imperio Romano. Visitar el Coliseo es sumergirse de lleno en la historia.
Foro Romano y Palatino
Situados cerca del Coliseo, el Foro Romano y el Palatino son otro ejemplo fascinante de la antigua Roma. El Foro era el corazón palpitante de la vida política, religiosa y social de la ciudad, mientras que el Palatino, una de las siete colinas de Roma, es famoso por ser el lugar donde, según la leyenda, Rómulo fundó Roma. Explorando estas zonas, verá ruinas de templos, basílicas y antiguos palacios imperiales.
Panteón
El Panteón es uno de los edificios mejor conservados de la antigua Roma, y su cúpula es una obra maestra de la ingeniería. Construido como templo de todos los dioses, hoy es una iglesia católica y el lugar de enterramiento de varios reyes italianos y del artista Rafael. La luz que se filtra por el óculo de la cúpula crea una atmósfera única, haciendo de cada visita al Panteón una experiencia evocadora.
Fontana de Trevi
Escondida entre las callejuelas del centro histórico, la Fontana de Trevi es una de las fuentes más famosas del mundo. Diseñada por Nicola Salvi y terminada por Giuseppe Pannini, la fuente es una obra maestra del barroco romano. Según la tradición, arrojar una moneda a la fuente garantiza el regreso a Roma. No se pierda la oportunidad de admirar esta obra maestra y, tal vez, de pedir un deseo.
Plaza Navona
La Plaza Navona es otra joya del barroco romano, construida sobre los restos del Estadio de Domiciano. La plaza es famosa por sus tres fuentes, en particular la Fuente de los Cuatro Ríos, de Gian Lorenzo Bernini, que representa los principales ríos de los cuatro continentes conocidos en la época. Rodeada de cafés y restaurantes, la plaza Navona es un lugar ideal para un paseo nocturno.
Ciudad del Vaticano
Aunque técnicamente es un Estado independiente, la Ciudad del Vaticano es una visita obligada para cualquiera que visite Roma. Aquí podrá admirar la majestuosa Basílica de San Pedro, explorar los Museos Vaticanos y contemplar la Capilla Sixtina con sus famosos frescos de Miguel Ángel. Una visita al Vaticano es una experiencia espiritual y cultural que le dejará sin palabras.
Actividades recomendadas
Ruta gastronómica
Roma no sólo es famosa por su historia, sino también por su cocina. Participar en un tour gastronómico le permitirá descubrir los auténticos sabores de la ciudad, saboreando platos tradicionales como pasta alla carbonara, supplì y helado casero. Explore los mercados locales, las trattorias y los restaurantes auténticos en un viaje culinario inolvidable.
Paseo nocturno por el Tíber
El río Tíber, que atraviesa Roma, ofrece un pintoresco escenario para un paseo nocturno. Durante el verano, las orillas del río cobran vida con puestos, cafés y música en directo, creando un ambiente vibrante y relajante. Disfrute de una velada romántica admirando los puentes iluminados y la belleza del paisaje urbano romano.
Excursión a Villa Borghese
Villa Borghese es uno de los parques más grandes y bellos de Roma, un oasis verde en el corazón de la ciudad. Aquí podrá pasear por los jardines italianos, visitar la Galería Borghese con su extraordinaria colección de arte, o simplemente relajarse en un banco disfrutando de la tranquilidad del parque. Es el lugar ideal para descansar del ajetreo de la ciudad.